jueves, 17 de octubre de 2013

Los extremos de la educación

Así que era cierto. Ayer no podía creerlo:

Una escuela china inyecta suero a sus estudiantes para los exámenes (Fotos)

Pero tampoco me extrañaba, sabiendo que en las escuelas de Corea y Japón los niños pueden pasar hasta 12 horas estudiando, entre otras salvajadas.
Una compañera de clase de euskera habló ayer de todo esto. También citó el modelo estadounidense, basado en la competitividad, ya sabéis, winners (triunfadores) y loosers (pringados).
Mi compañera dijo que aquí tenemos un modelo constructivista, y lamentó que, a diferencia de otros países, no incidimos para nada en la motivación psicológica de los pequeños. Los maestros se limitan a instruir en conocimientos.
Como todos sabemos, España se encuentra muy atrasada en competencias como comprensión lectora, matemáticas y otras, según informes como el PISA. Yo creo que claro que habría que incidir en la motivación de los niños, y puede que coger algo de la competitividad, pero para dar clases aparte a los más aptos, a los niños con capacidades especiales, que si no la mayoría se estropean y sufren por el camino. Pero sabiendo que los primeros puestos en esos informes los ocupan los asiáticos con sus extremos, yo prefiero niños felices, y que en todo caso miremos a Escandinavia, que también obtiene buenos resultados educativos.
Mejorar los resultados en educación, sí, pero no a cualquier precio.
Además, ¿qué competencias son las deseables? Recomiendo ver este vídeo:

Un saludo

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