miércoles, 9 de octubre de 2013

GRECIA: El Gobierno destruye, el Pueblo construye

Georgia Bekridaki, del colectivo Solidarity4all griego, afirmó ayer en Donostia que en su país, Grecia, mientras "el Gobierno destruye, el Pueblo construye", poniendo muchos ejemplos que demuestran que "nadie va a quedarse solo en esta crisis". Recordó que la crisis no es un desastre natural, que tiene culpables, y que la austeridad a que nos someten tanto aquí como allí es una decisión política.
Bekridaki participó junto con su compatriota Mario Toursounidis, de la revista Babylon, en el cliclo #errordesistema organizado por la sección de Cooperación del Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián.

Bekridaki comenzó con un repaso a las consecuencias de tres años de políticas de la Troika en Grecia. El desempleo oficial es del 27% (¿no os recuerda a otro país?). Los jóvenes son las principales víctimas. En 2012, el paro aumentó en 300.000 personas y 16.000 negocios cerraron. Dos millones de trabajadores en activo llevan entre uno y 5 meses sin cobrar sus sueldos, y otros muchos trabajan sólo uno o dos días a la semana.
El salario mínimo ha quedado reducido de 800 a 560 euros, "que no permiten una vida digna normal, ni emanciparse a los jóvenes: muchos han tenido que volver a casa de sus padres". El valor de las pensiones se ha reducio a la mitad y dos millones de personas viven bajo el umbral de la pobreza.
Todo esto supone "un cambio muy radical y violento".
El sistema sanitario está colapsado y los desempleados no tienen acceso a él. Seis de los principales hospitales del país han cerrado sus puertas, así como muchas escuelas. Médicos de ONGs que trabajan allí describen la situación como la de una crisis humanitaria posterior a una guerra.

Pero hay esperanza. En estos tres años, la gente ha empezado a reaccionar de manera creativa. Ha habido 20 huelgas generales y 248 sectoriales, dentro de un movimientos social desvinculado de partidos políticos y sindicatos.
La desobediencia civil se ha manifestado por ejemplo contra los abusivos y frecuentes peajes en las autopistas y contra el impuesto sobre la electricidad.
Una clave de este movimiento es la autoorganización de los barrios para asistir a la gente que no tiene acceso a hospitales o alimentos. Las asambleas de barrio han creado clínicas sociales, clases de apoyo, bancos de alimentos, comedors sociales, bancos del tiempo y cooperativas de economía social, entre otros. También se han creado redes de apoyo legal para quien no puede pagar su hipoteca.
Todas estas iniciativas son de carácter apolítico y al margen de Iglesia y ONGs. Crean vínculos scoiales para enfrentarse a la situación y darle la vuelta, y apoyan a los más necesitados. Así, el individuo recupera el sentido de comunidad y no cae presa de las ideas fascistas de Amanecer Dorado, partido que ha surgido con fuerza en Grecia y que representa según Bekridaki al 10% de la sociedad.

Solidarity4all comunica y facilita el intercambio entre estas iniciativas y ayuda  a que no se les vea "como marginales locos que quieren vivir de forma alternativa, porque se trata de cubrir necesidades básicas y de crear una nueva sociedad sin capitalismo ni explotación, que todos necesitamos".


Si os parece, luego reproduzco las palabras de su compañero en la conferencia de ayer. Para que esta entrada no crezca demasiado.
Un saludo

No hay comentarios: