miércoles, 25 de septiembre de 2013

"Valgo mucho pero cuesto poco"


Cuando nos vendemos a una empresa, siempre vamos con el discurso de cuánto valemos
(experiencia, méritos, formación, etc), pero cada vez aceptamos menos por nuestro trabajo. Ya, ya sé: "Es lo que hay", "Con la que está cayendo", etc. Pero esto va a peor. Nos hemos olvidado de que la unión hace la fuerza, es el sálvese quien pueda y nos conformamos con subsistir, sin entender que todavía podemos hacer algo como colectivo. Y ese algo empieza por la conciencia y la actitud de todos y cada uno de nosotros.
Un ejemplo práctico: este verano, un amigo informático recibió una oferta de una empresa: jornada completa, 11.000 euros netos al año. La rechazó porque no era acorde con su experiencia. La misma empresa le llamó al día siguiente para ofrecerle media jornada por 9.500. "Entonces, sí". Ahora tiene dos trabajos, por la mañana en esa empresa y por la tarde en otra.
El caso de mi amigo no es excepcional. Lo que ocurre es que no nos plantamos nunca. Haced la prueba. Lo peor que te puede pasar es volver al punto de partida: el desempleo. Pero, con la precariedad actual, ¿confiabas en durar mucho? No creo; además, ¿a que cuando te pagan poco, no dejas de buscar algo mejor? ¿Y crees que te lo ofreceran sabiendo cómo te dejas explotar?
Te preguntarás quién dice todo esto. Ahora mismo, en este post, yo, que no tengo ningún ingreso, ninguna ayuda, he trabajado como voluntario no solo en comunicación sino también en barras de eventos gastronómicos (Fundación EtiopíaUtopía) y voy a trabajar también sin cobrar para Boxpopuli (porque confío en que los promotores del proyecto no lo hacen con ánimo de lucro). Si tú no te fiarías nunca, ni aún conociéndolos personalmente, ni de ONGs ni de otros en tu situación, no sé, tal vez ibas para ladrón y te quedaste sirviendo a los de tu condición.
Me dejaba en el tintero mi propuesta para que baje el desempleo: reparto del trabajo. Reducción de la jornada laboral. Funcionó en Francia. Y creo que mi amigo el informático, que ahora tiene dos trabajos, accedería a dejar uno de ellos si ve que es una actitud colectiva. No sé, quiero creerlo, que nos queda algo de cordura, que hemos captado que esto es una locura y que queremos soluciones a largo plazo, no parches que nos llenen el estómago un tiempo mientras otros se llenan los bolsillos para toda la vida o para varias vidas.

Un saludo (del que curra por amor al arte, lo recuerdo)

PD: Sé que puedo hablar así porque tengo una familia que no me dejará en la estacada. Si estás desesperado, prefiero que no pienses que esto iba dirigido a ti. Suerte.

Un saludo


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